Desde que lo tengo, cada mañana empiezo mi día con una oración sosteniéndolo. Me ayuda a mantener la calma y enfrentar el día con fe, incluso en los momentos más difíciles.

Siempre me costaba desconectarme del estrés antes de dormir. Desde que tengo este rosario, hago mi oración cada noche y noto cómo mi mente se calma. El simple hecho de tenerlo en mis manos me da tranquilidad, y ahora puedo descansar mejor y despertar con más energía.

Manejo todos los días largas distancias y siempre iba con cierta preocupación. Pero ahora llevo este rosario conmigo y cada vez que arranco me carro hago una oración corta. Me da seguridad y siento que voy acompañado y protegido en cada trayecto de mi vida diaria.

En mi casa tengo un espacio pequeño de oración y este rosario se ha vuelto parte de ese lugar especial. Cuando lo uso, no solo rezo, sino que me siento más conectado con Dios y conmigo mismo. Es un momento de paz en medio de la rutina, y me ayuda a terminar el día con gratitud.

Algo muy bonito es que ahora mis hijos y yo tenemos la costumbre de rezar juntos en la noche con este rosario. Ese momento en familia nos une, nos da tranquilidad antes de dormir y siento que les transmito la fe con la que yo crecí. Es un regalo para el corazón de todos.

Soy una persona muy nerviosa, y en momentos de ansiedad este rosario me ha servido como apoyo. Lo llevo en mi bolsa y, cuando siento que me gana el estrés, lo tomo en mis manos y hago una pequeña oración. Es increíble cómo me ayuda a respirar profundo y recuperar la calma para seguir con mi día.